La Piña es considerada un fruto no climático, o sea, no madura tras su recolección. El proceso de acumulación de los azúcares en el fruto se produce entre las últimas seis y ocho semanas.
Los frutos deben madurar en la planta y tienen que ser recogidos con las piñas (Frutillos) formados, teniendo, por lo menos, el 25% de la pigmentación naranja para garantizar el tono amarillo y el sabor dulce.
La Mejor Piña del Mundo es más aromática, más dulce y menos ácida durante los meses de verano que en los meses de invierno.
La mejor forma para cortar una Piña es hacerlo de arriba hacia abajo, por el hecho de que la gran concentración de azúcar del fruto se encuentra en su base. Por ese motivo, el nivel de dulzura será el mismo en cada pedazo de fruta, el cual tendrá una parte más dulce y otra más ácida.
Para elegir una buena Piña es necesario tener en consideración dos aspectos primordiales, concretamente la pigmentación del fruto y el aroma del mismo. Cuanto más naranja y más aromática sea la piña, más dulce será. Además, otro aspecto que hay que tener en cuenta es el tamaño, cuanto más grande sea la piña mejor sabor tendrá.